viernes, 30 de noviembre de 2012

Los métodos cualitativos en la investigación educativa




su uso por los investigadores y los profesores en servicio, como apoyo a la reflexión sobre la práctica docente

Francisco Rafael Millán Vega*

Coordinador de investigación del Instituto de Psicopedagogía de la Secretaría de Educación Jalisco (SEJ).

Introducción

Aunque el interés de quien esto escribe está en conocer los métodos que le permitan acceder a la construcción de explicaciones acerca del campo educativo, también se encuentra muy presente la preocupación del profesor en servicio a quien siempre le urge, ya, para este momento el cómo hacer un análisis de su práctica profesional que le propicie reconocer la forma en que la realiza, para intentar mejorar su quehacer docente.

En el presente escrito se pretende discutir la posibilidad, que entre otros plantea Frederick Erickson(1) de que en la tarea de investigar lo educativo participen los profesores a través de los llamados Métodos Cualitativos o Interpretativos. Algunos de los procedimientos de esos métodos pueden ser una herramienta que de principio sirvan, al profesor y al cuerpo académico de una institución, como recursos para el reconocimiento de sus procesos de trabajo y la reflexión sobre los mismos; el registro por los docentes de esas actividades en un segundo momento pueden ser, de empezar a generalizarse estas prácticas, fuente de información valiosa para los investigadores de la educación.

Se presenta a continuación en un primer apartado lo que son los campos de acción del profesor y los que corresponden al investigador, buscando sus especificidades y sus puntos de encuentro. Enseguida se analizarán cinco perspectivas metodológicas que se advierten dentro del campo que estamos llamando Métodos Cualitativos, los cuales son: el Método Etnográfico, La Investigación Participativa o de Investigación-Acción, La Psicogenética, La Hermenéutica Crítica y el Psicoanálisis; se intenta en cada caso ver sus posibilidades metodológicas para el profesor y para el investigador. Por último se formulan a modo de conclusión algunas reflexiones acerca de la urgente necesidad de la Investigación Educativa en el ámbito regional que permita construir explicaciones de nuestra realidad educativa y actuar en consecuencia.

 

El Profesor frente al grupo y el investigador de la educación

Convergencias y Especificidades

No es una nueva inquietud por hacer que los profesores, e incluso los alumnos, sean investigadores pero la intranquilidad discursiva y curricular no se hizo siempre presente en una misma preocupación por proporcionar elementos para que el profesor accediese efectivamente a la tarea investigativa o cuando se conjugaban esas dos preocupaciones, las propuestas metodológicas, las más de las veces utilizaron esquemas de investigación provenientes de las ciencias naturales o aún cuando propusieron esquemas surgidos de las ciencias sociales éstos se enseñaban dogmática y acríticamente- lo que se opone de principio a lo racional o científico- como la verdad o el único camino; de esta situación a pensar en un proceso científico inflexible y rígido al que había que ajustar la realidad (y no el de que los objetos de estudio que nos surgen de cuestionarnos la realidad, para desde ahí, ir elaborando, conforme a las características específicas del objeto a conocer, una explicación) no hubo mas que un paso.

Actualmente, aunque aún predominan algunas actitudes tradicionales en la enseñanza y en las propuestas metodológicas, ha crecido mucho el caudal de información sobre alternativas teóricas donde se destacan los métodos cualitativos en los que incluimos las propuestas que desde el Psicoanálisis se han construido. Antes de entrar a precisar algunos detalles donde convergen intereses docentes e investigativos desde la perspectiva cualitativa precisemos los espacios donde se mueven los investigadores y los profesores.

El profesor "enseña" o promueve que el alumno acceda a información que le permita ir construyendo su conocimiento de la realidad, de manera que vaya adquiriendo herramientas para estar en el mundo natural y social. Sus espacios son o deberían ser el salón de clases, la escuela, la realidad circundante. Su trabajo es propiciar el aprendizaje, de ahí que la discusión sobre lo que es el conocimiento (que muchos lo confundimos con que sólo es información) debería ser motivo de reflexión personal constante, parte medular de las reuniones de Consejo Técnico, de las Academias, de ese trabajo colegiado por hacer en las escuelas.

Para el investigador de lo educativo su tarea es la elaboración de conocimiento, la reflexión crítica sobre el conocimiento existente dentro del ámbito educativo. Sin la preocupación de lo inmediato en que vive el profesor en relación con el aprendizaje del alumno; tiene la oportunidad de reflexionar (de establecer distancia con el hecho educativo) desde una perspectiva distinta a como el profesor lo hace, así como de otros aspectos de lo educativo o lo escolar. La revisión exhaustiva desde distintas explicaciones teóricas de un objeto de estudio tomado del campo educativo, permitirá construir nuevas explicaciones o precisar las existentes. Su espacio de trabajo dependerá del hecho qué esté investigando del campo educativo y la realidad circundante, también incluye su cubículo de trabajo, la biblioteca y los archivos. Su trabajo incluye el reflexionar sobre la realidad de su objeto de estudio, observar, preguntar, registrar todo e ir elaborando las explicaciones que de ello surjan, las cuales deberán difundir con otras investigaciones, con la comunidad educativa y con el público en general a través de reuniones de trabajo, publicaciones, conferencias.

Las convergencias son evidentes, aún en las descripciones anteriores, quizá podamos resumir en que a ambos les interesa entender la realidad en que desenvuelve su práctica el profesor en forma inmediata.

Dentro de esta reflexión acerca de la función educativa, resulta prioritario que en un proceso modernizador que plantee mejorar la calidad de la educación, se revise la función de la escuela y del docente (y la del investigador).

La escuela como estructura selectiva dentro de la sociedad ha sido evidenciada por investigadores de distintas orientaciones, la discusión se centra en si en función es o no justificable (Erickson), nosotros agregaríamos que una tarea del profesor es conocer estas visiones y cómo se han construido.

Erickson plantea que aquellas construcciones que se han hecho desde los llamados métodos cualitativos permiten reconocer tanto a maestros como a investigadores "los significados inmediatos y locales de las acciones" que se realizan en el proceso educativo estudiado lo cual consideramos debe ser de sumo interés para los profesores, pues les aporta una descripción pormenorizada del proceso vivido, de su hacer, del cómo participa en la estructura educativa; en un segundo momento continúa Erickson el análisis del investigador apoyado en un estudio más contextualizado y analizado con base en ciertos referentes teóricos puede hacer observable al profesor "la invisibilidad de la vida cotidiana" y provocar que "lo familiar se vuelva interesante y extraño nuevamente", que lo común se vuelva problema para construir explicaciones más pertinentes.

La investigación Cualitativa Explicaciones de la Realidad Educativa desde la Interpretación que los sujetos hacen de sus propias acciones.

 

Etnografía

En el campo educativo se ha analizado la práctica docente, describiéndola "desde una perspectiva teórica que permita explicar los procesos que se desarrollan en la escuela y los vínculos que guardan con otras instituciones y con una determinada formación social"(2), para esto se llevan a cabo en períodos largos de tiempo (6 meses mínimo) minuciosos registros del quehacer docente cotidiano a través de grabaciones, observación en el salón, filmaciones, etc., los cuales se acompañan de entrevistas, revisión de materiales y tareas usadas durante el trabajo docente, etc., de manera que se tenga una gran "fotografía" del proceso estudiado al que se aúnan referentes teóricos, que en el transcurso del registro y los minuciosos análisis que de éste se hagan, nos permitan ir "bordando" explicaciones a los procesos de la práctica escolar. El trabajo etnográfico implica gran rigor teórico, técnico y metodológico aunado a apertura y flexibilidad para ir viendo, registrando y posteriormente analizando las situaciones que se presenten y que no podemos explicar con los elementos teóricos previos o iniciales; implica la superación del dato empíricamente registrado a través de la interpretación de sus significados.

Un acercamiento a las técnicas etnográficas, no al método, por parte de los docentes sería el entrenamiento para elaborar relatorías, minutas, actas, etc., como registro que intenten ser fieles a lo que se trabaja en la práctica docente.

Con base en dichos registros los profesores pueden analizar su práctica docente o la de otros con distintos fines: conocer otros estilos docentes reales, reflexionar acerca de la relación maestro-alumno (u otras cosas), etc. Este tipo de actividades entrenarían al maestro para empezar a analizar su propia tarea o para enrolarse como futuros investigadores.

 

Investigación participativa

Es la propuesta metodológica que desde mediados de los 80, se trabaja en las Normales, al parecer sin que se observen cambios en la práctica docente real.

Se le cuestiona su poco rigor metodológico en cuanto a generar conocimientos académico, sofisticado, elitista; ellos plantean que el conocimiento que les interesa es aquel que permite a todos los miembros de una comunidad el ver qué es lo que obstruye el crecimiento del grupo o comunidad, donde el papel del investigador es crear conciencia e involucrarse en el proceso grupal, lo cual implica un gran compromiso que difícilmente se puede sostener. Se le cuestiona su carácter ideologizador y radicalizador y el que el investigador ve la problemática desde él y no desde la comunidad.

La metodología participativa en el campo del profesor tiene elementos valiosos con las críticas que ya arriba se hacían. Sus técnicas ayudan a conocer el medio en el cual se desarrolla la tarea docente en forma crítica, lo cual puede llevar a la autocrítica del papel docente; el sujeto aprende a analizar, opinar y discutir grupalmente.

 

Psicogenética

Es una propuesta metodológica que goza de prestigio científico, uno de sus grandes aportes que permitió a Piaget reconocer las distintas etapas por las que atraviesa el niño y que implican distintas formas de construir el conocimiento, es el método clínico o crítico. Este es un "procedimiento privilegiado para acceder a la organización intelectual"(3) su imagen más conocida parte de la "elaboración de hipótesis y su verificación por medio del interrogatorio", la disposición ante el sujeto de ciertos objetos a su observación o a su accionar, dependiente del objeto de estudio y de los sujetos también así como de la situación experimental que se pretenda. En el proceso del método los pasos siguientes se dan en función de las respuestas del sujeto.

Los estudios de Piaget aún no comprendidos del todo por muchos profesores implican pensar de manera distinta la tarea del profesor como propiciador de aprendizajes, así también es necesario el trabajo grupal, de equipos e individual que permita ver al profesor las características específicas acerca de cómo cada niño construye su aprendizaje; el diálogo con base en el método clínico es una útil herramienta para el docente.

 

Hermenéutica crítica

Saber quién eres, desde dónde hablas y cuándo hablas me permite conocer tu discurso, dice Regine Robin(4), la situación no es tan simple señala Gilberto Giménez, sin embargo el método crítico hermenéutico nos permite acceder a través de distintos análisis a reconocer los distintos discursos que atraviesan el campo educativo, desde leyes y acuerdos hasta teorías sociales o educativas pasando por actos escolares, discursos conmemorativos, etc., donde se podrá observar que estos –los discursos– son "terreno de lucha política" (Giménez).

Este complejo método de investigación (que habrá que estudiar más detenidamente) puede permitir al profesor cuando menos estar alerta para no ver los documentos o programas a que tiene acceso como meras informaciones neutrales, sino que guarda un sentido político que habrá de desentrañar.

 

Psicoanálisis

Esta polémica y revolucionaria propuesta metodológica implica descentrarnos de lo consciente y lo racional como directrices de la personalidad humana. "El sujeto debe leerse en tanto determinación simbólica y aprehensión imaginaria de la representación que porta" señalan Remedi y su equipo de trabajo en su investigación sobre la identidad del docente.(5) La profundidad y extensión de las reflexiones psicoanalíticas hacen que sus uso como instrumento metodológico requiera de conocerse ampliamente y meterse desde esa perspectiva de lo inconsciente, lo simbólico, lo imaginario.

Construir alternativas docentes desde lo psicoanalítico puede resultar complicado, pero el hecho de reconocer la escuela como segundo hogar, al docente como segundo padre o madre, que el niño vive de distinta manera a los adultos y que en todo ello está implicado algo que llamamos afectividad, hablan de una presencia no plenamente reconocida pero presente y actuante en el ámbito escolar.

 

Distintas opciones, una necesidad: explicarnos nuestra realidad educativa regional

Las intenciones gubernamentales y particulares de elevar la calidad de la educación o de "ser mejor maestro" requieren de concientizarse y para esto el conocimiento sistemático de la realidad educativa, es necesario producir investigación y que ésta sea "consumida", a través de difundirla y discutirla, por los funcionarios, directivos y maestros. Se requiere crear espacios donde el profesor y el investigador coincidan y se comuniquen periódicamente.

En el ámbito docente ha ganado gran terreno una actitud crítica de la práctica docente aunque aún predomina una docencia dogmatizante, trivializadora de lo que implica el conocimiento, rutinaria y aislada; en muchos de los casos esta situación es inconsciente. La actual propuesta de trabajo colegiado a nivel de educación básica puede ser el detonante para propiciar prácticas pedagógicas que promuevan la reflexión sobre su propio quehacer. Las actividades de investigación pueden apoyar este proceso y además acercarse con mayor presencia al campo escolar.

Las cinco metodologías someramente analizadas, corresponden a distintas escuelas de pensamiento que han analizado el hecho educativo con una perspectiva que privilegia a los sujetos y como éstos significan lo que viven; sin ser las únicas alternativas presentan posibilidades amplias de apoyar al conocimiento de la realidad educativa regional. Conocerlas críticamente, desde sus presupuestos teóricos hasta su definición de cotidianidad escolar, es una de las tareas de profesores e investigadores

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